Reseña: Los cínicos no sirven para este oficio

Ficha técnica

Título: Los cínicos no sirven para este oficio

Autor: Ryszard Kapuscinski

Género: Periodístico

Año: 2003

Traducción: Xavier González Rovira

Número de páginas: 124

Editorial: Anagrama

Reseña

Ryszard Kapuscinski nació en el año 1932 en Pinsk, Bielorrusia. Kapuscinski es una de las figuras intelectuales más originales y complejas del panorama internacional de la actualidad. Autor de obras cómo Another day of life, El Emperador o La guerra del fútbol, consiguió ganarse el prestigio, no sólo cómo periodista, sino también cómo escritor. Éste prestigio se ve reflectado, por ejemplo, en 2003 cuando obtuvo el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades o, en 2005 con el premio Letterario Elsa Morante. El periodista murió en 2007 en Varsovia, Polonia.

Los cínicos no sirve para este oficio recoge dos encuentros y una entrevista con Ryszard Kapuscinski, celebradas en 1994 y 1999. El periodista muestra en este libro su manera de ver y comprender el buen periodismo. Intenta dar consejos para ejercer éste duro oficio, y describe cómo tiene que ser un buen periodista: “Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas.”

La obra está divida en cuatro partes distintas, independientes la una de la otra. La primera parte es una breve introducción sobre la vida profesional de Kapuscinski, escrita por Maria Nadotti. La segunda parte, la cual es dónde realmente empieza el libro, es un encuentro entre Maria Nadotti y Ryszard Kapuscinski donde el periodista explica su manera de ver y entender el periodismo. “El verdadero periodismo es internacional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio.” En la tercera parte Kapuscinski tiene una entrevista con el escritor Andrea Semplici, donde el periodista polaco cuenta sus duras vivencias cómo corresponsal en África: “los problemas surgían sin fin, y a menudo eran irresolubles. Era un infierno.” Finalmente, en la cuarta y última parte, Kapuscinski tiene un encuentro con el narrador y crítico de arte John Berger donde hablan de la teoría de la literatura y de la imagen, de la sociología y del papel de los medios de comunicación: “nos encontramos en un mundo que ha perdido todo criterio, toda proporción, en el que son los medios de comunicación son los que crean la historia.”

Éste libro ha servido a muchos periodistas para ayudarles a orientarse, a saber cómo realmente un periodista debe ser y cómo debe actuar. Además, es un libro que nos muestra por qué los cínicos no sirven para ejercer el oficio de periodista: “el cinismo es una actitud inhumana que nos aleja automáticamente de nuestro oficio”.